Diálogo Nº 37870

Muchas gracias Ricardo, el término «científico» es una apelación académica ante todo, coincido en utilizar métodos rigurosos y proyectuales para generar una diferencia sustancial entre los mecanismos más de institutos como los portfolios o los de las escuelas de negocios con planes o exámenes de grado.

Quizás el ámbito más apropiado para el diseño gráfico hoy en día sean las escuelas de negocios porque a los negocios el diseño gráfico dota de herramientas de persuasión para que los productos puedan comunicarse y venderse. No es lógico que el diseño se sitúe en una facultad de bellas artes o institutos, aunque los instrumentos sean los mismos y sus procesos, los fines son diferentes y las destrezas forman parte de las herramientas operativas para lograr buenos negocios. Esta paradoja posiciona socialmente al DG como «una arte» y no como una profesión con reputación universitaria debida.

Es un dilema entre la producción creativa y la gestión eficiente del diseño. En nuestra facultad vamos en búsqueda del equilibrio que no necesariamente es el 50% de relevancia para cada área. Hay que tomar varios elementos curriculares y no sólo el mercado o la demanda de los profesionales.

Nosotros hicimos una evaluación, se hicieron casi 30 entrevistas con empresarios y lo significativo es que casi todos coincidieron en que «queremos gente que piense, no técnicos, si hay que pagarles capacitación, la pagamos, pero lo difícil es encontrar gente que solucione problemas»... por eso suelo reforzar la idea de generar la reflexión en los estudiantes