Diálogo iniciado por Victor Castillo sobre:

Todo diseño es fruto del amor
Solo se diseña en la expectativa de aportar al otro.

No sé si es la hora o qué sé yo, pero me costó digerir éste artículo. Bueno, abstrayéndome de aquello, creo todos AMAMOS diseñar, muchas veces NO por el otro, sino por nosotros mismos, para alimentar el tremendo Ego que nos forjamos desde el primer trabajo que nos aplaudieron. Ese acto de amor (que a veces se vuelve una tortura autoimpuesta) es el motor que nos motiva a crear.

Justamente, allí esta la raíz del cuestionar éticamente el oficio, «yo y mi circunstancia»; ¿respondo apropiadamente a la «necesidad» propuesta?. Gracias por su comentario.