¿Sin ideas para mejorar tu negocio? Pregúntale a tus empleados

Cada vez es más común recurrir a empresas consultoras para evaluar y mejorar los procesos. Aunque es una buena opción para salir pronto de una crisis, el dueño de la empresa o sus directivos, según sea el caso, no deben precipitarse. A veces las respuestas se encuentran dentro de casa. Un sinfín de ideas pueden surgir de los propios empleados. ¿¡Qué mejor recibir cierta retroalimentación o puntos de opinión de las personas que viven a día estos procesos!?

Pensarás que un jefe de empresa, por jerarquía y muchas veces por personalidad, no se puede «rebajar» a aceptar ese tipo de ayuda. Eso explica por qué muchas a veces resulta tan difícil tomar este tipo de acciones. Sin embargo es posible dar lugar a las ideas de tus empleados y, de paso, beneficiarse todos con un mejor clima de trabajo y entusiasmo en la oficina.

Cuando se toman en cuenta sus opiniones, los empleados aumentan su sentido de pertenencia a la organización, se incentiva la pro-actividad, aumenta la confianza para tomar decisiones propias y más acertadas. De lo contrario, lo normal es que los empleados sientan que su trabajo no es apreciado. En casos extremos hasta pueden caer en depresión y adoptar actitudes negativas.

Se pueden usar diversas herramientas para recabar ideas de los empleados. Una de las más recomendables es reemplazar el viejo «Buzón de quejas» por el «Buzón de ideas y/o sugerencias», que representa un mensaje que invita a los empleados a participar para mejorar su área de trabajo o los procesos. Claro que, lo más importante es qué vamos a hacer con esa información y darle el seguimiento necesario para también mantenerlos motivados a seguir participando con ideas. Implementar premios y reconocimientos es un buen comienzo, incluso promover al empleado a un puesto superior. ¿Quién sabe?, podrías hasta descubrir a un futuro jefe de área que sea fundamental para la empresa. El buzón de ideas no debe convertirse en un adorno.

Una vez creada la dinámica, en ocasiones también puedes invitar a proponer ideas para resolver problemas específicos de la organización, y de esa forma orientar el foco de atención hacia necesidades concretas, evitando a la vez que tus empleados solo aporten ideas para su beneficio propio, algo que podría ocurrir.

Un buen líder tiene que ser humilde y, por bien de la empresa, debe saber escuchar las propuestas de su equipo para poder crecer. En lugar de menospreciar a los empleados cuando hacen comentarios o sugerencias, escuchándolos y haciéndoles notar que te interesan sus opiniones, es muy probable que consigas excelentes ideas.

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