Diálogo iniciado por Sebastián Álvarez sobre:

Francisco Yantorno
No es un logo, ¡es un escudo!
El nuevo escudo de la Ciudad de Buenos Aires motiva una reflexión respecto a los diseñadores y el respeto por el patrimonio cultural e histórico.
Sebastián Álvarez
Tenés razón con lo escrito, pero hay que considerar que quien elige el diseño del escudo no es el diseñador en sí, sino el cliente. El cliente pudo tener una variedad de opciones para elegir, aun así eligió el que pensó que era mejor. Y para evitar este fenómeno que estás exponiendo, siento que es necesario educar al cliente, no solo vender el producto.