Diálogo iniciado por Cheche Okami sobre:

Micro-empresa: la mina de oro del diseñador
No existe cliente pobre, sino diseñadores que no saben aprovechar las oportunidades.

La mayoría de las veces, éste tipo de cliente es uno de los mas obstinados; no desean un diseñador que los ayude a proyectar su imagen, desean a un técnico que los ayude a hacer lo que ellos desean de su imagen, siendo una catástrofe para cualquier diseñador que le interesa su nombre y prestigio aceptar este tipo de «chambas», ya que al no ser un trabajo como debe de ser, la mala imagen afectará al cliente y al diseñador que puso su nombre en ese trabajo; éste tipo de proyectos lo debe rechazar cualquiera que le importe más su carrera y nombre por encima de la cuestión economica.

Coincido plenamente. A medio mundo de distancia, y sin embargo las realidades son tan similares.

Es cierto, pero por experiencia me he encontrado clientes excelentes entre las pequeñas empresas, como también en multinacionales he encontrado burocracia e imposibilidad de poder diseñar.

Concuerdo con Cheche y Simón. A veces se puede desdeñar a una pyme por sus capacidad de pago y su disposición para entender nuestro trabajo. En mi experiencia, he trabajado con pymes y lugares de renombre, y en ambos encuentra positivas y negativas experiencias. Lo importante es, que con el tiempo te quedes aquellos con quienes tuviste experiencias positivas, tu trabajo les fué útil y satisfactorio, así como respetuosos con tu trabajo, independientemente la capacidad de su capital o prestigio de ellos.