Poleski sobre Marca Colombia 2012 (31277)
Diálogo iniciado por Claudio Poleski en el artículo Marca Colombia 2012
Felicitaciones a los «creativos» que se hicieron con 220.000 dólares por hacer este trabajo digno de un primer boceto de una marca para un trabajo practico de 2 año de la Facultad.
Los felicito por haberla vendido, por las 4 horas reloj que les costo hacerla y por los dos dias de «chamuyo» (argentinismo, ver Wikipedia) que escribieron.
Ah, felicitaciones por la valentía (por no decir «caradura») que habrán tenido al defenderla.
Felicitaciones totales.
Totalmente. Y personalmente siento que lo mismo que decís pasó con el logotipo de London 2012. Impresentable.
Ni hablar. Exactamente lo mismo.
Despues dicen que los argentos somos los mas chamuyeros. Estoy pensando en escribir algo acerca de «caprichos pseudocreativos», poco desarrollo disfrazado de minimalismo, diseños que no funcionan sin un manual de 300 hojas, agencias que se cuelgan del éxito obtenido, pero que no se debe realmente a su trabajo (ejemplo ésta, ya que la marca país puede que funcione, pero no será definitivamente por este trabajo «creativo» sino por otros muchos factores que hacen que casi sea imposible que «no funcione»).
1000000% de acuerdo. Espero con ansias leer lo que escribas al respecto. Sabés que yo pensaba lo mismo, que el chamuyerismo era autóctono, pero más pasan los años y más trabajo internacionalmente y veo que a decir verdad, somos bastante exigentes nosotros mismos con nuestros estándares de calidad. Vos tenés que ver lo que es «diseño» en Holanda. Cualquier cosa, de cualquier color, y combinado de cualquier forma, pero que se pagó 20.000 euro y lo hizo una agencia, con todo un chamuyo detrás, es «fantástico» para ellos. Terrible.
Uf, hace años que reniego cada vez que pienso en empezar a escribir para ForoAlfa, porque no quería entrar a escribir artículos polémicos siendo argento.
(Siempre me solía plantear que nuestro chamuyo innato y pasado colonial nos hacía criticar per se cualquier creación que provenga del otro lado del océano), y me daba tiempo a repensar si los equivocados no éramos nosotros.
La paradoja es que en mi agencia no nos dejamos chamuyarnos y mentirnos a nosotros mismos. Ahora me estoy replanteando todo de nuevo motivado por el refrán:
«entre fantasmas no nos vamos a pisar la sábana».
:)