Diálogo iniciado por Viviana Reategui M sobre:

Ezequiel Montero Swinnen
La muerte del plagio
La obsesión por la originalidad de los diseños carece de validez teórica y entorpece la práctica cotidiana de la profesión, en una época dónde no puede existir el puro creador individual.
Viviana Reategui M
Ezequiel, quisiera aconsejarte dos cosas:
1. Ya resulta bastante complejo que el mundo comprenda cual es nuestra labor como diseñadores, para terminar de enredarla en las ramas de la erudición. Yo cometía ese error, hasta que empecé a «leerme» en otros (como tu texto) y comprender la belleza de lo «entendible».
2. El diseño nació como una forma de manipulación e intervención formal sobre la materia. Eso no lo podemos olvidar. Para efectos «estrictamente racionales» como respuesta funcional a un previo requisito, se crearon las ingenierías y las leyes. No digo que estes equivocado. Piénsalo.