Puertas sobre La calidad existe y es irrenunciable (35539)
Diálogo iniciado por César Puertas en el artículo La calidad existe y es irrenunciable
Evidentemente, la calidad existe, pero los argumentos usados en el ensayo no logran explicar nada al respecto. Por un lado descalifica a quienes lo cuestionan, como en el caso de la estudiante que siempre ridiculiza en sus charlas. Además se blinda con el argumento adicional de que quien no esté de acuerdo, no tiene la cultura visual necesaria. En el mundo académico, y en especial en uno como el del diseño, donde faltan los acuerdos y sobran las posturas basadas en argumentos de autoridad, no es suficiente con afirmar la existencia de los fenómenos. De Chaves todos esperamos mucho más.
Los argumentos de este ensayo reflexivo no requieren explicación son evidentes, para entenderlo solo se logra con el criterio, experiencia acumulada y prestigio que se gana con investigación, los jóvenes tienen el gran reto de ganarse el respeto de sus colegas mostrando su trabajo aportativo y analítico.
César, es muy difícil explicar cómo reconocer la calidad, no solo en el campo de la gráfica sino en cualquier campo. La función de este artículo no es explicarla sino alertar de su existencia y su importancia. Lo que sí deja claro el autor es que es necesario «cultivar» la gráfica por medio de la observación y la experiencia para poder reconocer la calidad. Yo agregaría lo que siempre le digo a mis alumnos: que cuando se comienza a desarrollar la propia cultura gráfica, la comparación es la mejor forma de detectar la calidad.
Pero César tiene un punto ¿que se le responde a una persona que pregunta esto? no solo a una alumna a cualquier persona, si el reconocimiento de la calidad se forma enriqueciendo la mirada y la experiencia, creo que en nuestro campo comienza a hacer falta la traducción de esto a la voz, al texto, no puede quedar reducida al gusto -pues la opinión que genera este es subjetivo a cada persona, sepa o no- pero tampoco quedar en el pensamiento de que al otro le falta cultura visual «ya aprenderás» empieza a ser insuficiente, mas ahora, que crecemos rodeados de imágenes como nunca antes