Retzlaff sobre La batalla del diseñador (49078)
Diálogo iniciado por Erika Retzlaff en el artículo La batalla del diseñador

Muy cierto, y coincido especialmente con el hecho de que los diseñadores somos los primeros en no hacer respetar nuestro trabajo. Al aceptar hacer un trabajo por dos monedas, al no establecer un modo de trabajo y ajustarnos a los caprichos del cliente, al aceptar que se desvalorice nuestra profesión, y también con el tema de los plazos a cumplir. Claro que necesitamos el dinero y queremos crecer y desarrollarnos profesionalmente. Pero si no nos comprometemos entre todos a hacer valer un poquito lo que hacemos, a decir no de vez en cuando aunque suponga una pequeña pérdida en el momento, siempre vamos a estar quejándonos de nuestras condiciones laborales sin haber hecho nada por cambiarlas. Hay algo de necesidad, pero también comodidad y auto desvalorización en estas actitudes nuestras.