La silla: esencia, concepto e innovación
Diálogo iniciado por Oluzen Branding en el artículo La ambigüedad del concepto en el ámbito creativo
Sin intensión de confundir, mas bien aclararme y aclarar, Inicio por mi definición de esencia: Por lo cual es, y sin lo cual no fuera. Una silla, por ejemplo tiene como esencia sentarse con la espalda recostada, ademas de poderse mover y transportar. Necesita cuatro (4) patas?...NO, con tres (3) funciona. Con dos (2) NO funciona. Donde posar las nalga y una pieza para recostar la espalda, hacen falta. tres (3) patas el posadero de las nalgas y la pieza donde recostar la espalda, son parte de la esencia de una silla. El diseño, los materiales, colores, estilo, etc. son elementos, superfluas no forman parte de la esencia de la silla. sin embargo esta definición de idea es aceptable y estas son infinitas: __soluciones originales posibles, llenas de elementos superfluos «funcionales para las ideas»__
Sin embargo todos sabemos de ideas malas y buenas, soluciones originales posibles unos más certeros y funcionales con el propósito del concepto... espero que el gráfico explique ambas cosas las malas y buenas ideas. Concluyo mi comentario de esta forma: Cuando podamos atrapar la idea más cercana a la esencia tendremos un buen concepto, compuesto de ideas y de la esencia. El concepto se compone de ideas funcionales capaz de resolver la esencia del problema.
En el gráfico: Puntos amarillos=ideas. Punto rojo=esencia
El artículo busca comprender qué es un concepto, no qué es un concepto eficaz respecto de un objetivo. Seguimos sin definirlo.
"El concepto se compone de ideas funcionales capaz de resolver la esencia del problema". Mi definición no habla de concepto eficaz.
entiendo que un concepto aporta una solución a un requerimiento, lo cual es la palabra adecuada. "El concepto se compone de ideas funcionales capaz de resolver la esencia del requerimiento". Gracias Luciano por tu comentario.
Entendí que cuando hablabas de «ideas funcionales para resolver..». te referías a «ideas que cuya función es resolver..»., o sea, ideas eficaces.
De cualquier modo, si eliminamos ese detalle de tu definición, nos quedamos con que un concepto se compone de ideas. Ese camino ya lo transitó el autor y lo explico en el primer párrafo del artículo. Sería el punto de partida a superar.
La propuesta de Oluzen Branding resulta interesante, sin embargo, cae en las mismas problemáticas que ya hemos detectado. Intentaré explicarlo a continuación.
Si hacemos abstracción de toda referencia y nos quedamos con que el concepto es una idea, o un conjunto de estas, las cuales son esenciales para definirle, caemos en una regresión infinita en la cual el concepto es igual a idea e idea es igual a concepto, o en el mejor de los casos, nos quedamos con lo que en el ámbito de la Lógica se entiende por un concepto, el cual es la definición de un objeto expresada en un juicio verdadero.
Cuando un creativo habla del concepto de su propuesta, no se está refiriendo a la definición, por así decirlo, fría, de un pensamiento, sino a un conjunto de información que hace referencia a los objetivos de una empresa, los requerimientos específicos de un cliente ( aun a veces vayan en contra de lo que requiere su giro), el entorno socio-económico en el cual se llevará a cabo la ejecución de la propuesta (sea esta un cartel, una app o una silla), un usuario, un relato, experiencias e inclusive cosas más abstractas como valores estéticos, éticos o hasta religiosos.
Siguiendo tu ejemplo, no podemos diseñar una silla basándonos meramente en lo que tu o yo entendemos por "escencia de silla", sin saber para quién va a ser diseñada, cuál va a ser su finalidad en el mercado y cuál va a ser su función específica, más allá de lo que la "escencia" de silla nos defina, entre otras cosas que surjan del requerimiento.
Haciendo volar un poco la imaginación, si tuviera los recursos y hubiera un grupo de personas dispuesta en comprar una silla con un significado muy especial, la cual no tiene patas y reposa sobre un lazo atado a un techo o se mantiene flotando con la fuerza de magnetismo que ejercen dos imanes, o en general, si diseñáramos una silla que no entrara dentro de la esencia de silla antes mencionada, pero si en la que necesita el proyecto. ¿Estaría formulando mal el concepto rector de mi diseño de silla? ¿No estamos acaso simplemente ejecutando un diseño con base en un concepto certero de acuerdo con factores todavía oscuros para nosotros?
Indistintamente de que sea un buen o mal concepto, de qué esté compuesto y cuál sea su forma de abordarlo y/o formularlo, si algo está claro es que, en primera instancia, su definición sigue indeterminada.