Bemón sobre El sobrino del jefe: una historia de terror (23473)
Diálogo iniciado por Pablo G. Bemón en el artículo El sobrino del jefe: una historia de terror

Yo compro naranjas en el supermercado (las elijo, las embolso y las peso) y eso no me hace verdulero... Mientras los diseñadores no puedan diferenciarse del «sobrino/chapucero de turno» CON su cliente o futuro cliente, nunca tendrán trabajo... Además del diseño en sí, hay que vender la actividad y a uno mismo... Si la empresa no quiere 'gastar' en un diseñador, entonces no necesita un diseñador (se puede arreglar con un 'sobrino') o no es una empresa, en una mentira disfrazada de empresa y su imagen será su fiel reflejo...