Diálogo Nº 23323
Diálogo iniciado en el artículo El sobrino del jefe: una historia de terror
Plantear como artículo frustraciones laborales producto de la experiencia con clientes que no desean abonar por el servicio o, peor aún, no valoran su importancia y lo delegan en quien menos le cobre, no me resulta meritorio de tratarse. Uno no debe perder ni medio segundo con ellos, ya sean grandes o chicos, xq jamás pagarán por lo que no valoran. Este foro debería funcionar como espacio de debates sobre temas troncales de la actividad (ejemplo: Crear una colegiatura para regular los precios de mercado base como el caso de los odontólogos). Las frustraciones afuera, como los malos clientes.