Manosalvas sobre ¿El fin de I Love New York? (51034)

En cuanto al tema de los concursos de diseño, cabe recalcar, una vez más que el diseño no se puede democratizar. Por otro lado concuerdo con lo que se expone en el articulo, es muy difícil posicionar una marca en el corazón de los consumidores y más aun tratándose de una marca que se encuentra casi en un nivel de marca país, pues no solo representa a un grupo pequeño de gente. Representa a una ciudad entera, con distintas culturas y religiones, sin embargo se siente propia hasta para los extranjeros. Pienso que mi opinión acerca de la situación se puede sintetizar en un dicho estadounidense que va así «If it ain’t broke don’t fix it».