Diálogo Nº 26606
Diálogo iniciado en el artículo Carta del diseñador al cliente
Si se trata de ganar dinero, buena opción es aceptar lo impuesto por el cliente (aunque sea un absurdo), sin antes dejar estipulado lo mas formalmente posible que cualquier efecto negativo del diseño sobre la empresa, utilidades o cualquier aspecto relativo al entorno del cliente, no es responsabilidad del diseñador.
Así el cliente se revolverá en su propia feca.