Castro sobre Acerca de la calidad gráfica (48210)
Diálogo iniciado por Rafael Castro en el artículo Acerca de la calidad gráfica
-En el mundo visual, como en cualquier ámbito social, no se habla de cultura en singular; sino cultura (s), en plural, muchas y en tensión. Entonces, la "cultura visual" no es un campo estático, unívoco; sino todo lo contrario, en disputa y evolución
-- El texto hace recordar la relación entre cultura de masas, élite y popular. Esta claro donde el profesor Chaves sitúa su discurso
-La gráfica es producción humana y todas las producciones humanas son hechos culturales. En consecuencia, no se puede afirmar tajantemente, que X o Y individuo que hace gráficos no posee una "cultura visual". Peor aún, llamarlo "primate", "sin cultura".
-Se hace referencia que al estudiante hay que "apabullarlos con las imágenes de la mejor gráfica"; si pero no. Hay que entender que esta gráfica fue producida bajo determinados contextos
-Hay que aproximarse a los términos de la manera correcta. Aquí se habla de la "cultura del gusto". Y, esto es interesante, el refinamiento, por definición, no es popular
Cultura es un término global, culturas es una derivación del término para particularizar o diferenciar en un determinado contexto. https://es.wikipedia.org/wiki/... Aquí se habla de cultura y calidad, todos tenemos una cultura visual, pero la calidad tiene niveles y en muchos casos es comprobable o visible, según sea el contexto. No se habla de cultura del gusto, tu la invocas. Aquí se habla de niveles de calidad, no de gustos. La calidad existe y no todo es opinión. ejem. ISO9001.
-La definición de cultura a la que yo me acojo es evidentemente estructuralista. Entendida la cultura como tramas de significación que el mismo hombre ha tejido. Tramas, plural.
-Se habla de cultura y calidad, SI. Pero poco se hace referencia al contexto (por lo menos en el escrito original). Entiendo que para valorar la calidad, se debe entender el contexto. Dicho sea de paso, el contexto no es universal ni extemporáneo.
-La calidad existe, SI. Pero el ejemplo del ISO9001 no es afortunado, ya que esta normativa trabaja sobre parámetros cuantificables. El concepto de calidad a la que hace mención el profesor Chaves (y quienes no están de acuerdo con él), no se mide, simplemente existe (y en eso estamos de acuerdo).
Invoco de nuevo a la "cultura del gusto" o a la la relación entre cultura de masas, élite y popular, entonces.
La calidad es un valor que se asigna a una cosa o a un resultado, obviamente en un contexto y si hablamos de diseño gráfico, entonces si se especifica de que contexto se habla. La calidad es un valor calificable, especificable, cuantificable, pero también hay valores universales, que pueden gustar o no, pero no se puede negar su calidad y esta se puede corroborar por funcionalidad, por estética, etc. Una silla puede ser de alta calidad estética, pero de poca calidad funcional si se rompe al mes, o no soporta el peso de una persona común, si no es ergonómica. No todo es me gusta, ni creatividad. A cada cosa que vemos o hacemos asignamos valores de calidad a priori. En edición de libros hay certificación ISO y en impresión también.
-Habla Ud. de "asignar" (otorgar sentido o valor), esa acción es un acto cultural.
-Es obvio decir se habla de diseño gráfico. Cuando hablo del estudio de los contextos me refiero al entorno (histórico, cultural, etc) en que los gráficos fueron codificados. No solo es "apabullar al -primate- estudiante con las imágenes de la mejor gráfica", sino entender que ninguna acción de diseño es una acción aislada, ni ningún objeto es un hecho fortuito. Entender el "contexto" nos sitúa geográfica e históricamente y entender que lo diseñado debe ser para este lugar y época.
-Ud. habla de objetos materiales y características funcionales cuando el tema del escrito, y sus ejemplos, trata sobre intangibles. Si la calidad se pudiera cuantificar, pues no estaríamos aquí hablando de ello. Simplemente aplicaríamos una normativa y ya. Insisto en la "calidad" como un termino en continua disputa. Si existieran acuerdos universales llevaríamos 80 años diseñando las mismas cosas y bajo los mismos parámetros.
Chaves habla de conocer la cultura visual y gráfica pero en ningún momento propone hacerlo en forma descontextualizada. Es cierto que no aclara que hay que poner los modelos de calidad en contexto, pero esa aclaración es innecesaria, pues cae de maduro que no sería posible cultivarse sin conocer la historia, y por lo tanto el contexto de cada obra considerada «de calidad».
Esta idea de cultura gráfica no puede asimilarse a un mero catálogo de buenas obras, pues eso de nada serviría. Cuando Chaves propone mostrar a los estudiantes ejemplos de calidad gráfica, está proponiendo apenas un punto de partida, para entusiasmarlos, para marcarles un rumbo. La cultura no se transmite por mera enunciación. Hace falta que cada individuo la cultive, y tenga la voluntad y cierta sensibilidad para lograrlo.
¿Cuando habla de "modelos de calidad" podemos inferir que son más que uno; quisa, elaborados de acuerdo a contextos determinados? y algo más: ¿se podría afirmar que en la actualidad existen "modelos de calidad", tantos como contextos existan?
A ambas preguntas yo respondo SI (como se puede deducir de mis comentarios anteriores). El diseñador oficia aquí en algo así como una élite cultural que discute, modifica y aplica estos modelos.
Mi respuesta a tus preguntas es «sí, obviamente».
Lo de la «elite cultural» me parece exagerado, pues para eso el diseñador debería ser culto, y eso no se verifica en todos los casos. Y, otra parte, no veo por qué habría que ser diseñador, cuando basta con ser culto.
De tu aseveración se desprende que te preocupa bastante quién determina los valores de la cultura gráfica. Hay que relajarse con ese tema, pues no se trata de individuos. La cultura nunca es producto de obras ni valoraciones individuales, ni se construye o modifica de un día para el otro. Son procesos que llevan siglos o, como mínimo, décadas. No se pueden atribuir ni a individuos ni a elites. La cultura es lo que permanece. Es una síntesis, producida por un colectivo social muy amplio, que no se reduce a las influencias de los poderes de turno. Por eso permanece y sirve de guía a la sociedad.