Sebastian Chavez

Siempre ha sido una preocupación mía la manera como muchas veces los diseñadores realizamos proyectos aislados, donde en el artefacto tienen mas importancia los rasgos estéticos que los rasgos culturales del contexto en donde se desarrolla el proyecto. Es por esto que me alegra enórmemente que, como en este artículo, se comiencen (y comencemos) a construir maneras adecuadas de acercarnos a las comunidades (Usuario), maneras que reconozcan que mas allá de valores formal estéticos, se encuentran pensamientos de una cultura que deben ser valorados y respetados.

Felicitaciones Angélica

Dar validez a algo requiere de tiempo, coo

El diseño y el diseñador se deben al contexto, de no ser así estaríamos creando soluciones aisladas a problemas inexistentes. Entendiendo que el contexto es dinámico, día a día se modifica y se re inventa a distintas escalas; es más que lógico que el diseño, una actividad que responde al entorno, cambie, se modifique y se cuestione. Las respuestas en diseño que dábamos hace unos años a problemas de esos años, no necesariamente aplican a problemas de esta época, una realidad mucho más compleja. Ligar al diseño a UNA sola definición es ir en contra del dinamismo de su esencia, la creatividad.

Supongo yo que para validar o no algo, hay que conocerlo perfectamente, mi pregunta es, podría Jorge decirme exactamente porque no son válidos (lo que usted, denomina de manera tal vez errada) «modismos»? ¿qué no lo hacen válidos? ¿Por qué en algún momento de la historia del diseño industrial se adoptaron con mucha ligereza conocimientos extranjeros y ahora que llegan otros nuevos estos se rechazan? ¿La realidad local, como lo denomina, soporta mas productos de consumo?