Lady Alcívar

Me ha parecido un artículo muy bueno. Creo que es importante hacer énfasis en que la realidad que se presenta en revistas o periódicos no siempre es "la realidad". Ahora, me he quedado pensando en las razones por las que algunas imágenes han sido modificadas y dejando a un lado que algunas responden a conveniencias políticas o de empresas. ¿Será acaso que los fotógrafos se ven tentados según sus criterios estéticos a retocar las imágenes? Siento que en algunos casos, no se pretendía hacer un mal. De cualquier modo, se debe tener en cuenta que cuando se está tratando con imágenes de otra persona es necesario tener su aprobación antes de realizar cualquier retoque y más allá de criterios estéticos se debe responder a los principios de la ética profesional.

Lo curioso es que en ocasiones el cliente es consciente de que no sabe lo que quiere, por eso acude a un diseñador y aún así, insiste en no dejarse aconsejar.

Aunque hasta cierto punto, también es culpa del diseñador por no poner límites.

En fin, no hay clientes perfectos, es por ello que esta profesión involucra también tener "don de gentes" y mucha muchísima paciencia.

Desde que tomamos la decisión de estudiar diseño gráfico, sin darnos cuenta, también estamos decidiendo estar expuestos a críticas y sugerencias constantes si nos dedicamos de llano a la profesión. Es por eso, que el diseñador debe ser humilde para aceptar que su idea (su hijo) quizá necesite perfeccionamiento o construirse por completo de nuevo y persistente en el proceso. Tener paciencia, muhísima paciencia.

Como universitaria me ha pasado que creo tener un trabajo con el que me siento satisfecha y luego de una larga sesión de presentación, viene la crisis, seguida por el saboteo mental y la temida pregunta ¿Será que sirvo para esto?.

Pero es por lo que se menciona en el artículo "mi ego se siente herido" y es difícil aprender a lidiar con eso. Pero se aprende, se madura y ante todo hay que seguir diseñando.

¡Ánimo a todos!

"Ver nuestro criterio como una fortaleza". Me ha sido inevitable no quedarme reflexionando en esta frase. Como estudiante en formación, me llama mucho la atención observar el trabajo de grandes diseñadores y me pregunto ¿Cómo hacen para vender su marca personal tan bien?, es decir; obviamente sus trabajos son impecables. Pero sumado a eso, el simple hecho de que te digan que un logo (por ejemplificar) ha sido elaborado por________(inserte el nombre de un diseñador a quien admire), ya lo hace más especial, más enigmático, más_____(ese diseñador).

Me ha encantado este artículo porque quizá puede ser la respuesta a mi pregunta: "Ellos reconocen su criterio como una fortaleza".

Pero la cosa es tan sencilla porque para poder confiar ciegamente en el criterio personal (que todos tenemos), se requiere una correcta nutrición del mismo. Lo cual es impresionante porque esa nutrición se traduce en textos leídos, agudizar los sentidos para percibir mensajes que van más allá. Entrenarnos.

En fin, me ha gustado muchísimo este artículo y gracias porque indirectamente has respondido a una pregunta que yacía en mí, desde los primeros años de estudio.

Agradezco la intención de diferenciar los casos de diseño. Sintetizando, entendí que esta diferenciación es marcada en torno a la intención que se desee comunicar. En este punto, incluso una empresa grande puede necesitar piezas que respondan al diseño social en favor de alguna campaña de RSE.

Me parece que aunque en efecto, necesitamos dedicarnos a una actividad que nos ayude a crecer profesional y económicamente, no debemos descartar la posibilidad de involucrarnos, por voluntad propia, en causas humanas.

Me gustó este artículo, sobretodo porque considera al cliente y muestra que en realidad hay demanda de diseñadores pero quizá el cliente no sabe en donde encontrarnos. Tal vez, por eso terminan en las peores manos (imprentas, agencias publicitarias, etc).

Es curioso, porque siendo nosotros capaces de crear una comunicación adecuada para que el cliente ni tenga pérdida, es cierto que no lo hacemos. Pareciera que cobra sentido el dicho: "En casa de herrero, cuchillo de palo".

Cuando comencé a leer este artículo me pregunté: ¿Por qué dice que afortunadamente en la vida no existe CTRL-Z?..

Admito, que al finalizar la lectura puedo decir: "Afortunadamente no existe CTRL-Z aunque quisiéramos". Esta reflexión me hizo caer en cuenta de lo mucho que nos cuesta a algunos diseñadores, desechar una idea que en el fondo sabemos que quizá no va a funcionar y en lugar de abrir una hoja en blanco, seguimos manipulando el boceto inicial hasta terminar convertido en una especie de "Frankenstein".

Creo que si en la vida existiera CTRL-Z sería hacer algo así como un viaje a realidades distintas, consecuencia de decisiones distintas, como en la película "Las vidas posibles de Mr.Nobody" y finalmente terminaríamos agotados por nuestra innata tendencia a la entropía. Así que coincido: ¡Qué fortuna que no exista CTRL-Z!