Edgar Ricardo Bonilla Knight

Por supuesto que no es ético, a mi parecer si suena a una estrategia abusiva por parte de las empresas. Tienen a cientos, quizá miles de creativos trabajando en un solo proyecto y el único incentivo ofrecido es que la etiqueta se imprima, que desilusión.

Es un gran aporte, estas clasificaciones de los tipos marcarios facilitan el proceso de decisión, pues es solo entre seis megatipos la selección. Yo tomaré en cuenta este esquema la próxima vez que vaya a diseñar un identificador, Aunque aún así me quedan dudas con las ventajas y desventajas de cada uno.

Lo más importante es recordar que no diseñamos para nosotros, ni para nuestros colegas, ni siquiera para nuestro cliente, diseñamos para los usuarios de nuestro cliente, mientras un diseño guste, funcione y persuada al usuario y ésto sea comprobado todas las demás opiniones están de más.

La finalidad de la creatividad debería ser siempre la innovación, a veces se logra y a veces no, incluso a veces no es siquiera indispensable pero siempre es necesaria y nunca está de más.