Domenica Andrade

Siento que cada vez más las marcas buscan de una forma u otra crear un engagement con sus consumidores. En este caso, usar y adaptar los emoticones y emojis que usamos a diario y "brandearlos" funciona hasta cierto punto (en este caso, si van a ser útiles para el consumidor). Pero a su vez, al usarlos en publicidad me parece brillante, y más si hablamos de campaña globales. Los emojis se han convertido en una especie de lenguaje universal, que se pueden entender tanto en Ecuador, como en Italia, Rusia y Japón.

En sí, aunque el cambio es poco (simplemente es un cambio tipográfico) me parece adecuado. El logotipo anterior necesitaba varios ajustes técnicos, que aunque imperceptibles para el público general, para un diseñador o comunicador visual sí son muy evidentes. El nuevo tiene mejor lectura y me parece más claro y conciso. El hecho de que el cambio no sea muy grande también tiene su ventaja: el consumidor no va a tener que recordar una marca diferente, va a seguir viendo a Avis como antes.

Coca-Cola siempre sabe como diferenciarse de su competencia. Desde la tipografía, al color rojo, la forma de la botella, el jingle, todos estos elementos juntos o separados llevan a que pensemos inmediatamente en la marca, lo cual es algo que muy pocas o casi ninguna marca ha podido lograr. Esta marca siempre es el referente para otras en cuestiones de innovación y publicidad, y efectivamente lo son!