Armando Cabrera

Amigo y maestro Gabriel, tan lúcido, didáctico y profundo como siempre. Es muy estimulante leerte desde este remoto paraje en que me encuentro. Creo haber traído conmigo el achivo de tu libro + de 100 definiciones de diseño que me diste en el Palacio de Convenciones. voy a releerlo, a la vez que disfruto de esta nueva entrega tuya.

Mi campo de acción no es el diseño gráfico, pero eso no importa mucho. Me pareció una buena aportación el contenido de este artículo. Y es que lo esencial de toda la actividad de diseñar, a cualquier escala que sea (textil, indumentaria, gráfico, industrial, arquitectónico, urbanístico...) es justamente el modo de pensar. Si algo distingue a los diseñadores no es lo que se ve en la superficie: forma y color (esquematizando al extremo) sino todo el proceso de pensamiento que subyace hasta llegar al producto final. En mi opinión el proceso de diseño es una forma particular del proceso de solución de problemas, de cualquier tipo, y se caracteriza esencialmente por el proceso de pensamiento, cuya concreción es la conceptualización de la solución al problema planteado. De ahí en adelante pueden aplicarse todos los softwares disponibles, pero no antes.

Me parece muy atinado y lúcido el contenido de este artículo. No siempre se le dedica adecuada atención al proceso de enseñanza-aprendizaje del diseño. Incluso entre docentes del diseño con frecuencia se aprecia la tendencia de que para enseñar a diseñar sólo es importante diseñar, perdiendo de vista que los campos del diseñar y el de enseñar a diseñar tienen sus propias especificidades, con lo que adquieren una gran relevancia las investigaciones pedagógicas en el campo de la enseñanza del diseño industrial. Muchas felicidades por el artículo.