Angélica Mayag

Hasta el momento se ha hecho bien la tarea de posicionar los productos Eco en la mente del consumidor el cual fácilmente reacciona a favor ante una propuesta que le permita ayudar al planeta, la parte que resta es confiar en la Industria, algo que no es muy sencillo de hacer puesto que hemos evidenciado productos que acogen las alternativas Eco sólo como estrategias de marketing falsas; una posible solución a esta problemática sería apoyar la generación y ejecución de mecanismos de control estatal de la Eco-producción para aplacar de algún modo los deterioros a mayor escala de nuestro planeta

Con este artículo pareciera que antes que definir la postura del diseñador se pretende ligarlo ante un sistema político de izquierda o derecha, las críticas en cuanto al sistema son válidas, y reconozco el nivel de corrupción dentro de todas las instituciones públicas y privadas del mundo, pero es difícil negar la existencia del dinero como motor universal; las cuestiones éticas deben ser directas como el ejemplo mostrado de la Guerra en Irak además de la obsolescencia programada y no indicar simples disgustos ante personajes que les han sido infieles a sus ideales.

La comunicación se ve frustrada de principio a fin con esta campaña, si nos ponemos en el lugar del observador podemos encontrarnos por demás desorientados en mensaje y lugar, es evidente que no se pensó en el contenido tanto como en la forma, este es un error muy frecuente en los diseñadores, lo terrible sucede cuando estos errores son filtrados hasta los límites municipales.

A mi parecer el cambio depende directamente del segmento de mercado al que nos dirigimos, la modificación de una imagen no se puede hacer sin antes medir el impacto que las personas tendrán, la revista Rolling Stone es uno de estos casos en los que la naturaleza los lectores hace que la consideren más que una simple publicación de Rock un elemento de identidad que los ha acompañado por más de 40 años.

Tal vez en la mayoría de los casos se deduzca que la imagen requiere un cambio, mi consejo es que en ninguna ocasión se llegue a tal irresponsabilidad de hacerlo sólo por cuestiones personales.