Diálogo iniciado por Glorimar Davila sobre:

Mario Adame
Micro-empresa: la mina de oro del diseñador
No existe cliente pobre, sino diseñadores que no saben aprovechar las oportunidades.
Glorimar Davila
Me parece, en mi caso, muy oportuno este artículo, porque hasta ahora mi trabajo ha sido con estas pequeñas empresas. Y estoy muy de acuerdo pues pienso que de igual manera uno va creciendo con esos clientes puesto que tenemos más al alcance el conocimiento directo con su empresa, sus trabajadore y sus clientes. De esta manera podemos ver de cerca sus necesidades, entenderlas y resolverlas.
