Diálogo Nº 24511
Diálogo iniciado en el artículo Los domingos huelen a pollo asado
Ana, me identifico con tu artículo y considero importante que los diseños dejen de ser objetos que solo suplen necesidades y adquieran un valor simbólico más fuerte, entender los diseños como parte de nosotros y encontrar en ellos elementos que nos hagan «amarlos». En este momento realizo un proyecto con el fin de desarrollar utensilios comestibles, que dejen de ser objetos desestimados y a través del uso del alimento como utensilio, reducir el uso de materiales contaminantes y exaltarlos para darle sentido al plato y veo que la columna de André Ricard (luego de leerla) ratifica ese propósito.