Diálogo Nº 40067
Diálogo iniciado en el artículo La traición del diseñador gráfico
Esto es bastante cierto, un diseñador en un momento de desesperación, puede llegar a aceptar trabajos que no le convienen. Aquello puede pasarle a cualquier trabajador, pero es más común en nuestra área de trabajo, esto puede ser por cierta cualidad intangible dentro del diseño. Después de todo, la creatividad es algo difícil de medir, por lo tanto tratar de ponerle un precio es algo problemático. Aún así, pienso que es deber del diseñador disciplinarse y tratar de cobrar lo que es justo.