Diálogo Nº 35598
Diálogo iniciado en el artículo Espectaculares asesinos de árboles
En la búsqueda del desarrollo de una disciplina más digna y más apropiada, permítanme ir un poco más allá. El problema no son los «excesos» de la publicidad, sino la publicidad misma. La publicidad es «vector y escaparate» de una forma de vida basada en la destrucción del entorno ambiental, social y cultural, que anula todo valor sagrado en las cosas para transformarlas en mercancía (o estorbo). Si bien los excesos son escandalosos, los éxitos son aún más perniciosos, por el tipo de contaminación mental al que nos exponen. También se talan árboles en nuestras consciencias.