Amador sobre El médico y el diseñador (21292)
Diálogo iniciado por Paula Amador en el artículo El médico y el diseñador

Se habla mucho de ética profesional pero no he visto ni la primera vez a un diseñador pararse firme con argumentos válidos frente a un cliente destructor de proyectos. La ética preferida parece ser patalear tres minutos, realizar los cambios, cobrar y quejarse.
Los diseñadores somos, el últimas, comunicadores. Si no podemos comunicarle a los clientes el efecto de sus decisiones y llegar a acuerdos ¿deberíamos encargarnos de sus comunicaciones externas?