Diálogo Nº 51130
Diálogo iniciado en el artículo De barro, Dios y nostalgia
Este artículo es muy emotivo. Coincido en que nuestra etapa de infancia vamos palpando nuestro terreno, estimulando nuestras capacidades y adquiriendo destrezas las cuales forman la parte más importante de nuestro desarrollo; asimismo nos concede una herencia cultural, que es un diferenciador, al que debemos muchos de nuestros gustos, creencias e inclinaciones, la predisposición y vocación hacia una futura profesión. ¡Lindo relato!