Lili Michel

Creo que lo que dices tiene muchos aciertos, muchas veces hemos escuchado ya esta comparación, sería interesante hacer un experimento y crear a un cliente ficticio que cotice con un diseñador profesional y otro no tanto para saber el tiempo de resultados que se obtienen para comprobar el tan sonado mito. Le falta también a tu ecuación el factor cliente inculto que por falta de conocimientos del campo del diseño acude a cualquier anuncio de la sección amarilla para solucionarlo de manera fácil, eduquemos al diseñador pero también al cliente.

Se entiende tu punto, pero un error común de los diseñadores también es hacerla de comunicólogo, mercadólogo y lo que la situación necesite, no es por menospreciar el trabajo de los diseñadores ni de la capacidad de las empresas, pero para realmente saber que es lo que se necesita, debe existir un equipo con fuerte en cada area. La desventaja es que una PYME pocas veces cuenta con los recursos para contratar a un equipo tan grande, es ahí donde el que está tiene que hacerla de todo un poco por hacer la chamba, eso tampoco significa que el dueño no sepa lo que quiere o como lo puede lograr.

No toda creación artística recurrió a la catarsis melancólica para originar, si el mundo artístico viviera en depresión imagínate la cantidad de obras oscuras que se manifestarían. Sea muy diferente que una persona en estado melancólico interprete la obra como así la haya percibido, pero va mas allá del estado emocional la percepción y creación de una obra, ¿Dónde dejas el contexto, la referencia, el género? Me gustaría que escribieras acerca de lo que para ti es «Estar aburrido».