Julio Sanchez

Buen artículo, me parece oportuno comentar que nuestra sociedad busca nuevas formas estéticas, y ante una creciente bulimia de innovación la deconstrucción se presenta como una opción no precisamente funcionalista, pero si cargada de emoción, de ahí la relación que podemos ver con la creación artística. Pienso que en una sociedad en la que emos pasado de la producción a la emoción sin duda iremos viendo aparecer cada vez más nuevas formas, dentro o al margen de las teorías tradicionales dentro y fuera de las aulas de estudio.

Saludos

Siempre hemos visto el cambio o la innovación como factores de valor en las organizaciones, más aún en una sociedad ya acostumbrada a ello y el lenguaje no se ha escapado. La reflexión es por que el mismo para muchos es intocable, casi sagrado, sin embargo también este se esta transformando para pesar de muchos y con el fin de atender las necesidades de una sociedad cada vez más ansiosa y visual.

Saludos Diego, antes que nada gracias por el tiempo destinado a responder mi comentario, sin lugar a dudas todo es perfectible y susceptible de innovación. A varias generaciones nos ha tocado la labor de desempeñarnos profesionalmente, dignificar la profesión y a veces hasta dar una que otra pequeña clase en el despacho de un cliente o en alguna comida con amigos o familiares, esto hace del diseño una actividad profesional que requiere de mucha pasión, para mi, es apasionante. Saludos, es un placer comentar contigo y compartir ideas.

Definitivamente todos en mayor o menor medida somos diseñadores y las recetas como los ingredientes, así como los resultados son casi infinitos. Sin embargo quien asume el papel profesional de diseñar, es sin duda quién queda supeditado a la crítica, el escrutinio e incluso las apreciaciones personales y subjetivas de clientes, amigos y personas en general, así como a resistir y hacer crecer a una profesión que hoy pareciera que corre peligro gracias a la iniciativa de muchos y la ignorancia de otros. Y seguimos aquí luchando por vivir de lo que nos gusta, buscando innovar para ello. saludos

me parece muy apreciable la forma en la que resuelves una situación de estrés injustificado ya que sí bien el cliente puede participar del proceso y apoyar con la visión clara del resultado final, no me parece sano ni para el diseñador ni para el proyecto el que el cliente invada tu espacio de trabajo.