Diego Hernandez

Considero que la persona a la cual se hace referencia en este artículo, en cierta es un resultado de una educación en Diseño Industrial de más precaria que no ofrece a los futuros diseñadores la información ni el conocimiento adecuado para enfrentarse al entorno real de la industria colombiana, muy difícil tener otros resultados cuando en clase los estimulan para conceptualizar productos de innovación radical sin siquiera enseñarles que para diseñar una silla al menos deben tener en cuenta las Normas Incontec o la capacidad tecnológica y productiva de nuestra pequeña y limitada industria.

En un libro llamado Change by Design del autor Tim Brown, el hace referencia a un interesante proyecto que se realizo en India llamado IDE (International Development Enterprises), tiene como fin producir soluciones de bajo costo que buscan cubrir las necesidades de los pequeños agricultores en países en vía de desarrollo. Puede ser útil revisar experiencias externas que aunque pueden tener un contexto diferente tienen un objetivo muy similar a lo que necesitaríamos aplicar en nuestro sector agrícola. Siento que aveces a los diseñadores nos sobra auto-compasión y nos faltan acciones concretas

Identidad de diseño colombiano, un tema complejo de abordar cuando creo que en este punto ni siquiera el colombiano tiene una identidad clara. Este es un país en donde cada región es un contexto social, político y geográfico considerablemente distinto. Es un país compuesto por infinidad de razas y culturas que se vieron obligadas a compartir un espacio geográfico, en donde un chocoano no se reconoce en un bogotano, o un antioqueño menos con un Indígena. Creo que mas importante que buscar ese «Diseño Colombiano», se debe buscar suplir las necesidades locales desde la práctica de la profesión .

El diseñador industrial debería entender que es una profesión que encuentra su mayor potencial en el trabajo colaborativo, que entender y aprender de otros campos del saber enriquece, que trabajar como par, con sociólogos, ingenieros, gente de mercadeo, arquitectos y demás profesiones, engrandece su actuar. Generalmente trabajar, recluido a un computador, maniatado a un software, limitado por verdades absolutas de jerarquía empresarial, acaba con la capacidad de preguntarse cosas, de discernir sobre teorías, movimientos, pensamientos, métodos y al final te hace «desaparecer» inevitablemente.

De fundamental importancia seria para las nuevas generaciones de diseñadores industriales, entender y tener plena conciencia sobre el mercado al cual se van a enfrentar apenas den un paso fuera de la academia, la mayoría seguramente tomara la oportunidad que sea, para «ganar experiencia». Hay pocas empresas en las que realmente vale la pena ganar esa experiencia, debería existir un ranking con datos reales de cuales son las que tienen el diseño como filosofía integral para no perder tiempo en empresas insulsas. Empresas como Series Seating , MUMA, Totto, Interna ..., deberían ser el canon.