Molina sobre Bimbo contraataca (27057)
Diálogo iniciado por Alejandra Molina en el artículo Bimbo contraataca
Es evidente que la marca busca establecerse en el colectivo de los estadounidenses como «una marca de siempre» lo cual no es ninguna estrategia novedosa, tampoco sorprende el formato y la presentación del comercial. La idea de no cambiar de nombre y conservar BIMBO me parece la estrategia secreta bien jugada de la marca, pues al apelar al morbo y la doble moral lograran hacer eco en la mente del ama de casa norteamericana común. Ya bimbo se convertirá en un doble concepto, lo que dará pie a muchas interpretaciones que por supuesto serán publicidad gratuita para el osito y su pan.
Estoy de acuerdo, y sobre todo, porque con los recursos disponibles, es posible a ese nivel cambiar el rumbo. Claro, que a ese nivel uno espera que las decisiones no sean al azar. Aún asi, Kenneth Cole publicó descuentos de Rebelión durante los conflictos sociales de Egipto. Estar desconectados de la sensibilidad de tu mercado puede ser un arma de dos filos.
En este caso, creo que conociendo la historia (quien lo haga) Bimbo logre posicionarse dentro del muy competido mercado del pan, mucho del cual el mismo fabrica con otra docena de marcas. Excelente comentario, gracias por compartir.
Me parece que este comercial, si lo que quería era llegarle a una poblacion norteamericana y extranjera residente en su pais, lo hizo de una manera no muy acertada. Se expone el típico caso norteamericano, cerrando escenarios, donde Mama prepara su gigantesco y nutritivo sandwich para que su hijo lleve a la escuela (un modelo repetitivo en USA), pero me parece que hubiera sido mas acertado si se hubiera investigado acerca de las costumbres propias y comunes de la variada población que reside en EEUU y de las cuales podrian surgir grandes ideas.