Maylady Orellana

¡Excelente tema! Me parece fascinante cómo las culturas orientales desarrollaron un lenguaje gráfico tan rico y distinto al occidental. En todos esos siglos de hermetismo cultural, países como Japón ciertamente lograron explorar conceptos estéticos muy diferentes a los que generalmente se enseñan en las escuelas de diseño.

Hace ya casi 4 años que visité Japón y aún tengo presente todo lo que vi, aprendí y experimenté allá, aunque aún no veía el mundo con "ojos de diseñadora" en aquel entonces. Tal como mencionas, su adaptación en tecnología se paralela su calidad en diseño, ciertamente es una cultura capaz de convivir con lo tradicional y lo moderno sin problema.

Muy buen artículo, ciertamente tener tacto con el cliente es una cualidad que todos los creativos aprendemos a desarrollar sí o sí. Todo cliente es distinto, por lo que es necesario darle un trato personalizado: al trabajar freelance nuestro deber es hacerle saber al cliente que se lleva una experiencia al trabajar con nosotros.

No obstante, siempre es mejor precavir que lamentarse, así que ante cambios inesperados y malentendidos debemos ser estratégicos con nuestro tiempo: realizar un cronograma de actividades, planificar reuniones, y pedir confirmación o firma del cliente antes de cualquier cambio. Todo esto en función de lograr una relación diseñador-cliente favorable.

Me parece que este artículo presenta una buena iniciativa. A decir verdad, siempre he sido de la opinión que la intervención legal y la aprobación de ciertas políticas pueden acelerar el desarrollo del Diseño latinoamericano.

Como mencionas, existen ejemplos de naciones que han modificado sus normas para favorecer al campo creativo, convirtiéndolo en una potencia. Pienso que el diseño latinoamericano tiene el potencial para expandirse y crecer, pero sólo cuando los diseñadores no se sientan limitados por las políticas de su país.

Este artículo trae a colación un tema muy importante y digno de discutir. El rediseño de una marca es un asunto complicado, porque por un lado presenta una oportunidad para que la marca se rejuvenezca y se adapte a tiempos modernos, mientras que por otro está el riesgo de bajar el nivel de identificación que los consumidores tenían con la marca. En este sentido, las marcas con trayectoria tienen más que perder que aquellas que solicitan un rediseño mientras aún están «jóvenes».

No obstante, cabe recalcar que un rediseño es un proceso arduo y complicado, debido a que una vez escogida la propuesta se empieza con una fase de limpieza de marca en todas sus aplicaciones físicas y digitales, para luego introducir la nueva. Todo esto es una inversión para una marca, razón por la cual no muchas marcas establecidas se animan a ser rediseñadas, y es un evento de importancia cuando lo hacen.

Muy interesante punto. Siempre se ha dicho que la belleza es subjetiva, que «está en los ojos de quien la mire». Asimismo siempre ha existido un debate entre si la belleza externa o la interna es superior.

Se sabe de la proporción aúrea y de la simetría como características formales de lo que se considera «bello», además que mientras las sociedades cambian con el pasar del tiempo, sus estándares de belleza física también. Pero en el artículo, son la belleza tangible e intangible juntas las llevan al descubrimiento de la verdadera belleza, por lo que cultivar la mente es igual de bello que el cuerpo.

Muy buena interrogante, ¡excelentes observaciones! Creo que en ocasiones el diseñador pierde la noción y olvidan o ignorar que sus propuestas están limitadas por un presupuesto.

Sin embargo, ante este inconveniente siempre está la opción de llevar más de una propuesta al cliente, con diferentes posibilidades de costos. De esta manera, el diseñador no se ve muy limitado en sus ideas y tiene la oportunidad de explorar otros caminos creativos que a su vez aminoren costos.

Muy buen artículo, concuerdo contigo al 100%. Todos los elementos que conforman la identidad de una marca deben haber sido pensados en relación directa con a la marca.

Cuando todos estos elementos van de la mano, crean cohesión y el sentido estético juego un rol clave aquí. Así nos damos cuenta que nada se deja al azar, como lo dejas en claro cuando mencionas la importancia de la fonética en el naming.

Me parece muy interesante el tema que propones. Pienso que mientras el diseñador se encuentre más alejado o ajeno de su ambiente usual, corre más riesgos de ser visto como un «otro» por los demás, y de que su trabajo sea menospreciado.

Sin embargo, lo bueno del diseño es su cualidad multidisciplinaria, y en este tipo de retos está la oportunidad de aprender y crecer. Creo que es importante para el diseñador salirse de su zona de confort, y tratar de involucrarse en varios ámbitos.

En lo personal creo los avances en el paquete de software que ofrece Adobe es lo que le ha dado la delantera frente a otras opciones. Con la idea de una nube para archivos Adobe, el usuario puede empezar en su laptop y terminar en su computador de escritorio.

Sin embargo, hoy en día que se enseña casi exclusivamente con software de Adobe, muchos estudiantes optan por versiones (por lo general, ilegales) dentro del Creative Suite porque no poseen una fuente de ingresos suficiente para costear una suscripción. Me he topado con compañeros que no se animan a usar la versión CC, porque de todo el catálogo de Adobe sólo usarían de 4 a 5 programas. Tal vez esto pueda ser una opción en el futuro: dar la oportunidad al usuario de escoger las licencias que esté dispuesto a pagar si no le es posible financiarse la suscripción a la Creative Cloud.

Esto es, sin duda alguna, una muestra de cómo la investigación es clave para el diseñador. Muchas veces nos creemos capaces de hacerlo todo por nuestra cuenta, pero hay que «empaparse en el tema» y siempre ir más allá, acudiendo a buenas fuentes de inspiración.

En este caso, el conocimiento sobre la estética de una cultura prehispánica logró hacer propia a la marca Mexico 68, mientras le abría sus puertas al mundo. Este marca se siente atemporal, ha resistido el paso del tiempo y se ve muy contemporánea. Me parece muy interesante que éste haya sido el hito que marcó a México como un país exponente del diseño en Latinoamérica.