Martín Christian Fridman

El problema es que las nuevas generaciones que estudian diseño creen que si no saben todo eso no pueden hacer nada. Se excusan diciendo que no saben dibujar y asumen que el ordenador les va a resolver la vida. Y tampoco la dominan.

Y los que buscan diseñadores creyendo que somos «operarios gráficos» como los linotipistas del siglo pasado, piden que sepamos hacer de todo y pagar lo mínimo indispensable. Mientras esta gente siga pensando que los diseñadores somos «choferes de mouse» como alguien posteó anteriormente estaremos en problemas. De nosotros depende.

Muy didáctico. Felicitaciones

Me sigue llamando la atención que siga habiendo tanto fan de la tecnología. Tanto que dependen su vida gira alrededor de ella...

No. Pongamos a un alumno recién recibido en lo posible sin práctica laboral alguna.

Vamos, qué pregunta tan fuera de lugar.

Creo que la cuestión es justamente la inversa: ¿la experiencia profesional alcanza para que un diseñador sea docente?

De todas maneras, celebro la pluma lúcida de algunos coterráneos como Fernando Escudero y Miguel Catopodis.

¿Qué se entiende por «diseñar bien»?

600 caracteres no me alcanzar para elaboar las diferentes teorías...

Seguimos con el make up necesario por imposición de los gurúes del marketing.

«Cambiar para que nada cambie», diría el Gatopardo.

Es más de lo mismo. Lo mismo que hicieron Citroën y Audi.

Sin más.

A alguien le importa lo que opinemos?

Va a cambiar nuestra manera de ver lo que es una marca?

Vamos a modificarle a alguien los paradigmas sobre lo que le parece qué está bien o no diseñado?

Felicito a los que lo cobraron 700.000 verdes por «ese» signo, que a priori no parecería para un juego olímpico. Es tan agresivo. La duda es saber si quisieron diseñar un signo para la ciudad de Londres o para los Juegos. Digo, por lo que dice acerca de no ser una ciudad suave.

Para eso saquen los anillos y que lo usen para identificar a la ciudad.

Leer 2012 es tan difícil como llamar música al reggaetón.