Laura Maria Ruiz Sáenz

En mi opinión hacer un boceto análogo no es obsoleto, pues el papel y el lápiz dan la oportunidad de cambiar y alterar cuantas veces quiera la forma para llegar al resultado deseado, es obvio que las herramientas digitales nos proporcionan un mayor rango de visibilidad, digamos en tres dimensiones que nos dan la opción de simplificar los procesos análogos, pero pienso que el proceso de diseño es una secuencia evolutiva, una cadena de acciones que sin una la otra que viene me quedará vacía, es decir el proceso análogo complementa tanto al proceso digital como a la maquetación.

Como diseñadora en formación considero que tener un proceso de diseño completo consta de varias fases, como lo es plasmar ideas espontáneas en una libreta y hacer las correcciones pertinentes en su evolución para llegar a un resultado el cuál se puede pasar a una digitalización para obtener resultados más cercanos a la realidad, pienso que el omitir una etapa tan importante como lo es la de la bocetación análoga deja un gran vacío en el diseño porque se pierde consigo un proceso de experimentación, de juego de formas, colores o tensiones entre los elementos que lo compondrán, dejando así una debilidad en la sustentación y proceso de creación del mismo.