Alejandro Salinas

Para ello, es importante remitirse a una disciplina llamada Gestión de Proyectos cuyo libro de cabecera es el PMBook o el Project Management Book. Es una práctica mayormente del campo de la ingeniería de sistemas, pero sumamente necesaria en el campo del diseño, pues una cosa es ser creativo, y otra cosa muy diferente, es ser capaz de gestionar un proyecto creativo.

La visceralidad y el prejuicio, no pueden ni deben ser parte de la paleta de emociones que manejamos los diseñadores, pues la capacidad de comprender y aprehender al mundo tal como es, libres de prejuicios o emociones personales que distorcionen y contaminen el proceso, es lo que nos hace diseñadores.

Sin embargo, veo que muchos diseñadores consideran a la visceralidad, un rasgo de personalidad propio de los genios, de ahí que se emitan tantos vituperios contra la Comic Sans.

La humildad y la disposición a aprender, son los rasgos que separan al profesional, del aspirante.

¿Paul Rand habría actuado igual si hubiera sido un joven inexperto, con 20 años de edad, bajo el actual contexto definido por 1: Crisis global, 2: Exceso de competencia desleal, 3: Software que abarata el proceso y, 4: Proveedores como fuente de financiamiento?

Yo creo que no.

Hay que considerar el contexto histórico, psicológico, social, profesional y económico del diseñador, para elegir una postura correcta ante el cliente, que derive en una venta y un proyecto exitosos. Haríamos mal en sugerir que todos los diseñadores en todas las etapas de su vida deban actuar de maneras tan tajantes.

Para complementar los variados ángulos abordados por los demás compañeros en sus comentarios, deseo agregar que, si un tipógrafo realmente desea vivir de su especialidad, también debe allegarse de las distintas herramientas legales y tecnológicas actualmente disponibles para proteger sus derechos de autor, las cuales, no necesariamente eliminan en su totalidad el riesgo de piratería, pero sí ayudan a elevar más barreras, dificultando la explotación fraudulenta a quienes buscan lo fácil.

Respondiendo a botepronto, considero que la pregunta que plantea el autor, aunque cumple su función de encender los ánimos y provocar respuestas apasionadas, también conlleva de origen un sesgo positivista, mismo que hay que superar para poder ver los grises existentes entre el blanco y el negro, entre lo bueno y lo malo, pues en esos grises es donde esta la riqueza interpretativa de la que se alimenta el profesionista y el profesional del diseño. De hecho, el diseño, cuando limita su campo de acción a las regiones de lo bueno y lo malo, deja de ser diseño y se convierte en convención.