Mauro Maccio

La verdad, que todo este «prisma deconstructivo y reconstructivo» por el que hemos pasado todos nosotros lectores, pobres lectores, además de agotarnos y agobiarnos, no hecha luz sobre el análisis sino que lo oscurece®.

Ir a la raíz de las cuestiones tiene que servir para sacar nuevas visiones, nuevas conclusiones. Yo no quiero caerle encima al autor de este texto, por supuesto, pero creo que textos como éste le hechan más barro que luz a nuestra joven teoría del diseño®.

Y a las ideas las patenta el tiempo, y no una oficina®.

Creo que la marca ganó en legibilidad pero perdió «acción». En la marca original, por el contrario, la «acción» era demasiada, cual si se tratara de un film de Bruce Willis o Mel Gibson. La marca nueva carece de detalle dinámico, pero gana en equilibrio y sobriedad. Salvando esos detalles subjetivos, me encanta la estructura generada en la tapa para anticipar/anunciar las notas interiores. Allí si se respira dinamismo!