Sin circuitos de diseño en Puerto Rico

De la investigación que estoy llevando a cabo sobre el diseño en Puerto Rico, surge que hay mucho por hacer en este país: en muchos niveles éste no está documentado, no existen espacios enfocados a cubrir especialidades dentro del diseño, hay que fomentarlas para que se enseñen, se valoren y se premie a sus profesionales, que los hay, y muchos.

¿Por qué en un país con una vasta cantidad de diseñadores talentosos y capaces, no existen espacios que promuevan el intercambio de conocimiento, la formación de las generaciones más jóvenes, el fomento de oportunidades de trabajo colaborativo, premios y ceremonias para reconocer el trabajo del diseñador, como se reconoce el trabajo del publicista —en los premios Cúspide—? Básicamente el problema es que ya no existen espacios de encuentro. Estamos todos en nuestras burbujas. Algunos tienen sus pequeños nichos, pero no hay una matriz a la que todos pertenezcamos, o al menos reconozcamos al diseño puertorriqueño como entidad.

Viendo que entidades y espacios que promovían el diseño puertorriqueño —como la Asociación de Diseñadores Gráficos, Gráfica del Caribe y el Concilio de Diseño— han dejado de existir, me pregunto: ¿Qué se necesita para construir un circuito relevante de diseño en este momento histórico?

Recientemente, por medio de Twitter, estuve pendiente a un evento de dos días que se dio en San Francisco, llamado TYPO. Fue una serie de conferencias dictadas por diseñadores, liderada por el reconocido tipógrafo Erik Spiekermann. Durante el evento se hizo un uso maravilloso de Twitter, como herramienta para conectar a diseñadores estadounidenses, e inclusive a otros diseñadores en otras partes del mundo donde también se dan estos circuitos (como Berlín, donde también hubo un TYPO en el mes pasado).

El tema central del TYPO San Francisco era conectar. Un grupo de conferencistas estadounidenses y europeos se dieron cita en la vibrante ciudad para dialogar con diseñadores. He ahí un magnífico comienzo de una comunidad en la que se intercambian ideas, se establecen relaciones y conexiones que pueden dar lugar a magníficos proyectos. Este lugar se convierte así en un espacio de circuitos específicos para el diseño.

Otro ejemplo de circuitos orientados al diseño son las IV Jornadas Latinoamericanas que tienen lugar en Argentina. Estoy muy contenta y orgullosa de que mis amigos y colegas de Rubberbandpr, LLC sometieron una ponencia y fue aceptada.

Si es que en Puerto Rico también se están dando este tipo de actividades, yo no me he ennterado. No hay un espacio común en el que puedas enterarte de lo que está sucediendo (si es que algo está sucediendo) en el inexistente circuito del diseño del país.

¿Cómo crear este circuito? ¿Qué recursos se necesitarían para que sea sustentable? ¿Pueden beneficiarse las instituciones que enseñan diseño en el país con la existencia de ese tipo de circuitos? ¿Será posible encontrar espacios de reflexión que nos lleven a identificar características y métodos de nuestra manera de diseñar que sean únicos y exclusivos a nuestra realidad?

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