La asociación conceptual en el diseño de logos según Paula Scher
Este corto analiza una máxima de Paula Scher que cuestiona la necesidad de asociación conceptual directa en el diseño de logotipos. A menudo se cree que un logo es un fracaso si no refleja el negocio. Sin embargo, ejemplos icónicos como McDonald’s, Shell o Apple demuestran que la asociación puede ser estilística o basarse únicamente en el nombre. La clave reside en el estilo gráfico y la identidad, no necesariamente en la referencia directa al producto o servicio, desafiando así la definición tradicional de fracaso en el branding.
Un logo que no se asocia con el negocio o la organización que representa es un fracaso. Pero la pregunta es: ¿Cuál sería un logo que no se asocia con la organización que representa? ¿McDonald's? ¿A qué está asociado? Al nombre. Tiene una M que representa la M de McDonald's. ¿Está asociado conceptualmente al negocio? No. Estilísticamente, sí: un estilo informal de cadena comercial. No parece un estudio de abogados. Ahora, desde el punto de vista de la información que transmite, las ideas o los conceptos que puede incluir, no tiene ninguna referencia al negocio. El mismo caso es el de Shell y Apple. Una manzana, ¿qué tiene que ver con los dispositivos móviles, con las computadoras? No tiene absolutamente nada que ver. ¿Con qué tiene que ver? Con el nombre. ¿A cuál de estas cosas se refiere? Se refiere al estilo gráfico. ¿Estamos de acuerdo? ¿Se refiere a conceptos que tengan que ver con lo que hace la organización o con lo que es la organización? Bueno, en ese caso, tenemos un montón de casos donde no sería un fracaso.
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