Sebastián Regalado

No estoy de acuerdo, y no aconsejo cortar la fluidez de una expresión caligráfica con otra leyenda. En este caso hay que buscar la forma de que esto no ocurra.

Pero claro, los diseñadores gráficos estamos acostumbrados a cargar de elementos y significaciones a lo que creemos que es una marca gráfica. Nos olvidamos que una marca debe identificar, no contarnos una historia. Con esto voy a que «la estrella de los andes» es totalmente innecesario, el slogan NUNCA debe integrar un logotipo o un isologotipo. Eso es tarea de una buena capaña publicitaria radial o televisiva.

Es claro que el autor de este artículo se apasiona tanto con ciertos temas que se olvida de la imparcialidad que debe tener alguien que dirige un debate.

No se si sea acertada esta nueva identidad gráfica, el tiempo lo dirá. Pero fueron valientes e hicieron algo que quizás muchos no se animaron a hacer.

Ultimamente estamos ante nuevos paradigmas que van de la mano de una revolución comunicacional, seamos tolerantes ante estos cambios, o al menos tengamos paciencia.