Nohemí Guzmán Nuñez

Gracias por tu opinión bien documentada.

Si es cuestión de gustos, habrá a quien le guste y a quien no, pero el Diseño Gráfico se quedo corto o no existió el estudio pertinente que daría a la imagen la funcionalidad que se requiere. No es estética, no es funcional, no identifica o hace referencia inmediata, total, que bien parece producto del gusto del Diseñador y quien la encargó, sin importar la trascendencia.

Bien por la catarsis!, todos hemos caido en alguna (s) y puede que hasta con más signos de rudeza ante el diseño, deseñadores, producto y demás términos propios del diseño indeterminado y heterónomo.

Me saltan muchas de las reflexiones aqui señaladas. Son varias las experiencias que se quisieran vertirse en el estudiante, modificaciones de planes de estudio que uno cree por su experiencia hay que cambiar, sacudir el ánimo de esas almas taciturnas para que dejen salir toda la creatividad que tienen o por el contrario encerrar el gran ego de otros que no les deja ver que hay más ¿y qué decir del docente? que se llega con un bagaje de los años como estudiante y como profesionista. Para mi, que la regla que todo docente tiene es infundir las ganas por seguir aprendiendo y practicando diseño.

Una vez que se esta frente al abanico de alternativas, con la que se inicia es el de freelance, ya sea porque la mamá, el papá o la tía le han estado haciendo propaganda al graduado y salen los primeros trabajos y la gran incognita con la que se encuentra el recien egresados ¿cuanto cobro?, ¿sigo la exigencia del cliente de poner el patito del hijo?, ¿qué debo hacer y qué no en pro del diseño?, estas son de las primeras incognitas y que durante un largo tiempo dan pie a otras más y que decir si se inicia haciendo filas de los anuncios de solicitud de empleos, esa es otra realidad muy cruda.

A cada nueva tarea, existe la primisa de si se estará creando algo nuevo o si ya hay algo similar, en diseño no se crea el hilo negro, se transforma, se reinventa y se usa. Hablar que una obra de cualquier índole ha sido objeto de plagio resulta escandalozo al escucharlo, pero como bien comenta André «toda creación tiene un precedente del que se diferencia más o menos pero del que recibe siempre un legado». Hay que cuidar nuestro lenguaje, lo que queremos decir y lo que vamos a señalar con él.

Es una realidad, que al entrar al campo profesional y ver futuro en ese empleo, nos hace especializarnos, en ocasiones se logra seguir bajo la línea o una rama de los estudios que hemos realizado y en otras, habrá que darle un giro e iniciar con algo nuevo, aun así, el buscar una mayor capacidad de desempeño no esta distanciada con ningún plan de estudios, por el contrario, la escuela busca dar las bases de una cultura básica (perfilada hacia alguna área específica), para ayudar en el campo laboral, pero uno mismo se abre camino según la formación, apertura al cambio y gusto por lo que se hace

Gracias por el artículo, me parece que queda claro que la retórica es el basamento del diseño y no cualquier retórica, si no aquella como lo dice el autor, «teckné retórica», que sea incluyente de todos los que intervienen en el proceso del diseño.