Jorge Reyes

Me gustó mucho el artículo. Desde hace un tiempo tengo una posición radical frente a estos fenómenos de diversificación, y me parece que hay una necesidad excesiva de evadir nuestra profesión madre «la comunicación» que encierra todos estos ambientes. Nos reinventamos títulos para poder ganar relevancia en el medio. Los comunicadores visuales deberíamos ser los expertos en la interacción entre el usuario-medio-mensaje y feedback en cualquier plataforma, pero como nadie nos cree tenemos que cambiar de «interface» para que nos vean con otros ojos. Nosotros mismo nos estamos haciendo obsoletos.

Hace un año finalicé mi etapa de 3 años como docente en una institución Técnica donde realizábamos las guías académicas para la Aplicación Laboral y siempre fue necesario el factor «investigación», pero en el medio los «Licenciados» que acá llamamos «Profesionales» salen al ruedo bajo las mismas condiciones que cualquier Técnico. Yo pienso que por parte de los docentes «Vieja escuela» hay una intensión de mantener el diseño en su época dorada lo que no considero negativo, pero, no podemos formar o recibir formación a partir de «El diseño en el país de las maravillas«

Esto es algo que en nuestra empresa estábamos realizando como herramientas nuevas y efectivas basado en nuestras experiencias virtuales diarias. Pues resulta que no sabíamos que esto tenía nombre «Inbound Marketing»... y me parece bien que muchas veces nos dejemos llevar por nuestra intuición, con esto respecto al artículo me parece Excelente. Lo que nunca he tolerado realmente son la cantidad de títulos que se le dan a todas las tendencias...la teoría de la comunicación y el marketing serán las mismas lo que cambia es la plataforma, ¿o esos títulos son necesarios para vender?

Interesante artículo, un poco más de lo que estamos empapados y cae bien. Pero para puntualizar el tema dentro de la comunicación y no dentro de la tecnología no sobra enfatizar que la creatividad no depende de la «marca», ni alguna en especial es indispensable para nuestro desarrollo tal como culturalmente se está haciendo ver. El tener un Mac no nos hace mejores profesionales, nos hace víctimas de nuestro propio invento si es que lo usamos por «trendy». Abrazos.