Jimmy Sarango

«Cada bota debe ser perfecta. No hay mejor publicidad».

Así es. Lo mínimo que podemos poner en nuestro trabajo es la excelencia y pasión por lo que hacemos. Gran artículo

Coincido totalmente con el artículo.

En lugar de caer en la frustración de no ser un «todo-en-uno» hablar de grupos colectivos es la solución. Muchos no tenemos dedicación hacia la ilustración y eso no nos hace ni más ni menos diseñadores, como así con los que no tienen afinidad con la multimedia.

Aún así, es importante que el egresado o profesional siga capacitándose en su campo para cumplir con excelencia nuestra labor, que como dijo mi profesor Yuri Viamonte algún día: el Diseño no es una profesión, es un estilo de vida.

-En tiempo de hambre, no hay mal pan-

Todos los diseñadores coincidimos en que nuestro trabajo es profesional y que siempre queremos desarrollar productos que trasciendan en el tiempo. Pero a menos que estés en una agencia «rankeada» en el medio, no hay muchas opciones de progresar económicamente. Además, una oferta de trabajo como la mencionada simplemente cubre el punto gráfico, impidiendo proporcionar una solución comunicacional, pero tristemente el diseñador se conforma con estos proyectos porque el que no trabaja no come. Lastimosamente es la realidad.

La solución web debe ir a medida del cliente. Personalmente creo que los «paquetes» funcionan con el cliente de una PyME el cual solo quiere informar sobre sus servicios o productos, y por más pequeña que sea la página es una oportunidad para el diseñador de demostrar su estilo y capacidad. Aun así, sé que la mayoría de profesionales está listo para una conceptualizacion total para un cliente exigente o de mayores expectativas en el mercado.

Coincido con las opiniones de muchos en el foro, el identificador está en función del contexto. Tanto morfológicamente como cromáticamente se compensa el lugar del evento, lo cual crea un vínculo entre el diseño y el lugar, las costumbres. Los trazos en sí responden a las palabras «Sudáfrica» Su vitalidad, espontaneidad y libertad hacen de él un identificador menos icónico en su forma, pero tiene mayor arraigo al lugar de origen del evento.

Menos es más... felicitaciones.