Enrique Goldes

No acuerdo con varios puntos, no me considero embustero cuando hablo de diseño, me gusta hablar con contenido y no superficialmente. No apelo al engaño, hablo de lo que se y si de algo no se no tengo problemas en decir "no se". Creo que reconocer los propios límites y no sentirse menos da más autoconfianza y seguridad. Ser impredecible tampoco acuerdo. No se trata de confundir al cliente ni de manipularlo, sino de trabajar junto con él en la resolución de sus problemas. En colaboracion, no en competencia. ¿Buscar el punto debil? ¡Es un cliente no un enemigo! ¡Le voy a ayudar!

muy buen artículo. Me permito sugerir que falta uno o dos pasos en el modelo: después de producción Verificación. Dependiendo de los resultados de la verificación eventual corrección.

Puede que coincida con lo que llamás respuesta, pero la verificación puede inicar antes de tener una respuesta, e incluir aspectos más allá de la respuesta comercial.

Creo que no debe volver a la marca histórica, pero que sí se puede rescatar la herencia histórica y los valores de dicha marca. Realizar una reinterpretación, un rediseño o una adecuación basados en la vieja marca me parece que puede ser el camino.

Ha cambiado la naturaleza de la empresa, su servicio a la sociedad, de consecuencia debería cambiar la imagen para expresar los valores nuevos o recuperados. La vieja marca tiene aún, como lo demuestra la sociedad, valores asociados y el recuerdo de la gente. Eso es un activo valiosísimo que no habría que desaprovechar. Obviamente adecuandola al hoy

es muy gracioso el artículo.

Creo, que se puede trabajar con esos clientes, (obviamente me dirán), pero me refiero a que si el público meta es de modestos recursos, hay que realizar gráfica acorde a su nivel cultural, deseos e imaginarios. No significa que no pueda usar gráfica, sino que tenemos que amoldarla a ellos. Me imagino una virgencita con gafas, (sólo para ejemplificar lo que digo). Si fuera en Argentina la podría a Gilda con gafas, cuidando de elevar el nivel de diseño (ordenar), pero haciéndolo atractivo para su público.

Hola Paola. A tu artículo le falta hablar de los diferentes niveles de intervención proyectual. Diseño Operativo (centrado en el objeto), Diseño Funcional (centrado en el producto y coordinado por la «marca»), y Diseño Estratégico (diseño del negocio y de la oportunidad). En este nivel se utilizan los procesos proyectuales propios del diseño en una instancia gerencial, en el nacimiento de la idea de intervención, en el nivel funcional se articula a todos los elementos de expresión de marca y en el operativo recién nos centramos en el objeto. Muy buen artículo, bien centrado, puede crecer.

de todos modos, para lograr la valoración del cliente, no hay que mostrar el resultado (el dibujito) sino el proceso (el trabajo de investigación y conceptualización que resultan en el dibujito correcto).

Lo mejor es incluir al cliente en el proceso de toma de decisiones en determinadas fases puntuales de avance: «segúl lo estudiado tenemos estas opciones. una tiene estas ventajas y desventajas, y las otras estas. Recomendamos tomar la opción b por tal y tal motivo. Ud. que opina? cuál tomamos?

Cuando el cliente es involucrado en el proceso y toma de decisiones luego no cuestina nada.

Qué tema el precio! en realidad no se agota con una unidad de medida. Es necesario considerar:

-Cantidad de horas de trabajo. Este valor va en función de nuestros costos mas las ganancias. Ojo!, nuestro sueldo no es ganancia, sino parte de los costos fijos. Las ganancias son la utilidad del estudio para afrontar futuras crisis o para financiar crecimientos.

-Tamaño del cliente. Aqui va el tema de la responsabilidad del diseñador. A cliente mas grande, mayor responsabilidad, mayor valor.

-Valorización del cliente de la importancia de su pedido. Es estrategico para ellos o meramente operativo?