Diego Sañudo

Puedo decir que básicamente todo tipo de diseño es netamente artístico por decirlo así, y en cierta forma es llamativo en su sola esencia, pero al ponerlo en juego y relación con disciplinas como la arquitectura en este caso, hace que el nivel de atracción llegue hasta su punto más exótico y estéticamente se vea de una manera a un más llamativa y su innovación de más notoriedad se base en la comodidad y confort del usuario, como lo diría Claus Krippendorff en el «Gíro Semántico», diseño centrado en el humano, en las necesidades y comodidades de las personas que adquieren estos «artefactos».

Puedo decir que todo tipo de diseño tiene sentido, desde lo que implica un pequeño boceto hasta lo que deviene como un gran proyecto o pieza final. Una vez se entre en el campo a diseñar, ya sea en cualquier disciplina o los mismos diseñadores profesionales en el ámbito, ya empieza a adquirir un gran sentido, solo desde que la ideas se formen y se comiencen a generar en su propia mente obtiene un sin número de sentidos, que hacen parte de un discurso propio, importante para la misma persona, independientemente de que para los demás adquiera o no ese sentido al momento de crear e innovar.