Carolina Viveros

Creo que la única solución es que la empresa desaparezca. No hay manera de salvar lo insalvable. Cometieron errores gravísimos y lo que ahora enfrentan no son más que consecuencias. Se equivocaron al no tomar medidas adecuadas para evitar lo que ahora vemos, al poner sus ojos, su interés y todo los que eran como empresa solo en el dinero, al no actuar con presteza, al no tomar desiciones adecuadas, al no dar la cara. Ni con todo el dinero que hicieron a costa casi del planeta podrían limpiar una imágen tan sucia ya como la suya.

Me quedo con las últimas palabras del artículo: «El azar sería entonces la causa del Big Bang, ¿y la causa de la necesidad?». Ciencia y religión pueden ir de la mano si se les entiende correctamente. Finalmente, lo importante es la influencia que ese gran diseño ejerce sobre cada mente y lo que ésta es capaz de hacer y aportar al mundo.

El diseño para las pymes abriría las muchas posibilidades no solo para este tipo de empresas sino para los diseñadores mismos. El potencial de ambos se apovecharía y todos saldrían beneficiados.

Un plato de sopa Knorr dispuesto en una mesa atractiva despierta el deseo de cualquier consumidor. Un trabajo de diseño bien hecho que se caracteriza por la distribución adecuada de todos elementos que integran el envase y que marca una gran diferencia en la aceptación del público.

Me encantría un reality de diseño. Creo que la mayoría de las personas que tienen poco que ver con esta disciplina la consideran sin mucha importancia y creen que diseñar no requiere de mucho esfuerzo. Un reality sería una exelente manera de demostrar las implicaciones del trabajo y sobre todo de cambiar las ideas erradas que se tienen de él.