Andrea Catalina Martínez González

Como era de esperarse, los diseñadores gráficos colombianos tenemos muchas preguntas respecto a esta marca país, y aunque la marca COlombia no me convence, los llamados «potenciadores gráficos» le dan un giro interesante al proyecto. De todas maneras pienso que como proceso creativo está mucho mejor estructurado que «COLOMBIA ES PASIÓN», de hecho, tiene estructura, «colombia es pasión» no. En fin, creo que todas las preguntas que como colombianos tengamos respecto a esta nueva marca país serán resueltas con un simple «LA RESPUESTA ES COLOMBIA» y punto.

también estoy en desacuerdo con la imagen de Colombia es Pasión, realmente no es una marca con la que los colombianos nos sintamos identificados, ni siquiera, a mi modo de ver como ciudadana, no es «bonita». Yo creo que otra cosa que nos molesta a nosotros como DG es el hecho de que haya sido «diseñada» por un extranjero y no por un diseñador colombiano, que hartos que sí hay y muy buenos!. Por otro lado opino que la adaptación que hicieron para VIVE COLOMBIA es un poco más acertada: Enlace

Falta ver el New NY

Claro! es que una cosa es definir perfiles desde una mirada de agencia, como la planteas, y otra sería verla como un freelance o un diseñador empleado en otros campos de acción, ya que en estas situaciones hablamos de los «toderos» que hacen de «todo un poco» como te digo, pero me gustaría conocer otra perspectiva sobre esos perfiles, pues personalmente no soy una «todera» pero me desenvuelvo en varios perfiles de nuestra profesión. En realidad eso se vuelve un conflicto existencial para ser honestos, porque definir nuestros perfiles es muchas veces algo complicado.

Gracias por el comentario.

Lo pone a pensar a uno respecto a la propia posición dentro de estos perfiles, pero valdría la pena hacer una especie de «perfiles híbridos» ya que muchos de nosotros tenemos, como se dice por ahí, «de todo un poquito» y creo que eso es el gran problema del diseñador: «el que mucho abarca, poco aprieta».

Excelente artículo, realmente son muchos los paradigmas que hay que replantear respecto al trabajo del diseñador, sobre todo cuando algún cliente dice que quiere un «loguito» y no concibe la importancia total de una marca gráfica.