Anabella Galvano

Uhmm... Acá, en Argentina, es muy tarde y cené sin vino.

Así y todo puedo adherir al sutil sentido del humor de Costa, me divierten mucho sus artículos, más allá de la discusión de qué fue primero: si el huevo o la gallina. «Felices sueños hawkingnianos».

Está bueno el planteo, porque más de una vez como docente, me lo he hecho.

No me parece apropiada la palabra «modelos», sino me gustaría más «experiencias previas». Diseñar es una experiencia y como tal, necesita de los sentidos, de una proyección y de una conciencia de lo preexistente en cuanto al tema.

Todo «modelo» supone un recorte, una bajada de índole ideológica hacia el estudiante, que puede tomar o dejar.

Y ahí es donde debe estar el ojo del docente: en aquel estudiante que se despega del «modelo» y logra una respuesta innovadora a un problema de diseño en el que abundan otras respuestas.

Comparto mi opinión con la de Martín Gitnatch: Pepsi tiene un problema con su identidad.

No tengo idea del brief que condujo a este nuevo «styling», pero en la góndola sigue perdiendo. Pepsi desde hace décadas ha apoyado gran parte del posicionamiento de su marca en la competencia con su «archirival» Coca Cola. Y no le da en el clavo, secillamente porque una identidad sólida se construye no sólo a través de una marca de alta calidad gráfica (que no la tiene), sino de una estrategia de posicionamiento que la ubique como única en su rubro y que le garantice cierta permanencia en el tiempo.