Marcela Robalino

Qué gran artículo. Este me ayudó a entender las pautas fundamentales para poder desarrollar de manera profesional y efectiva marcas gráficas, y sobre todo considero que son grandes consejos para presentar nuestro trabajo a los clientes. El proceso de diseñar para todos puede ser muy particular, pero entender el porqué de cada parte de nuestro proceso de creación es fundamental para saber si estamos haciendo las cosas correctas y reflexionar que podríamos mejorar. Además, concuerdo que es fundamental el tener presente que cada cliente es único, lo cual requerirá una investigación profunda y analítica de la marca para entender lo que esta necesita para ser efectiva. Esto considero que nos puede ayudar a los diseñadores, además de tener mejores resultados, a sentirnos más seguros de nuestras propuestas. Al no guiarnos por gustos personales o gustos de los clientes, se trabaja en torno a la funcionalidad.

Considero muy interesante la asociación del servicio de diseño de marca con darle un diagnóstico a un paciente, ya que tiene mucho sentido para poder explicar este proceso de asesoramiento con el cliente para entender su situación y que no sea un shock para este el proponer algo que tal vez este no tuviera en mente y haciendo un uso eficaz del tiempo de ambas partes. Así, siendo esencial el buscar conjuntamente la mejor solución para sus necesidades, puesto que nadie conoce mejor que el cliente, su propio proyecto, pero aun así, es necesario junto al diseñador identificar este sentido de marca que se busca comunicar y reforzarlo con la marca gráfica. Logrando primordialmente que el cliente comprenda el sentido de su marca.

Actualmente, con el aumento incesante de recursos en línea y los programas gratuitos que cada vez hacen más fácil y accesible el «diseñar» para las personas, se ha visto distorsionado el verdadero ejercicio del diseño. Considero cierto que muchos diseñadores han perdido las costumbres más esenciales que debe de tener un diseñador, como el hacer uso de las herramientas primordiales de la profesión, las cuales son la mano, el lápiz y el papel. Nos encontramos saturados de contenidos, pero aún se pueden mantener buenas prácticas para la realización de diseños. Tengo optimismo de que a pesar de que la globalización haya desprendido a algunos diseñadores de las técnicas más manuales del diseño, la tecnología nos permite aprender y mejorar nuestros procesos y sistemas para diseñar, como hacer nuestro ojo más crítico. Está en la consciencia de cada profesional del diseño que sus prácticas sean las adecuadas para el desarrollo de sus propuestas.