Natalia Torres

Este artículo me viene como quien dice, como anillo al dedo, según cosas que estuve pensando hoy mismo. En mi campo (soy estudiante de Diseño Industrial) pasa lo mismo. El año pasado estuve a punto de dejar la carrera a causa de un docente que me tiró el mundo abajo con sus «correcciones», llegué a odiar la profesión, si se quiere. Sin duda todo eso, no me ayudó a crecer como profesional. No ayudaría a nadie. Sin embargo seguí, y este año me encontré con otros docentes que me devolvieron la fé en mí, en mis ideas, y por sobretodo gratamente, en el Diseño.