Aurora Contreras

A mí me queda muy claro cómo lo explica Joan Costa, y tiene toda la razón. Un ilustrador ilustra, un artista, crea una obra de arte, un diseñador genera una imagen resultado de análisis y con un propósito muy diferente al que tiene un ilustrador, o un artista. Y me encanta el orden en que lo plantea Joan Costa: El autor, el editor y el diseñador. Como diseñadores puede ser que requiramos ilustradores, o fotógrafos o a un artista (en este último caso sería porque se hablaría más del artista que del autor -o tal vez no- dependiendo del texto y de la relevancia del mismo). También hay por ejemplo, casos como de los caricaturistas, o mejor dicho en México, MONEROS, como Jis y Trino. Ellos son los autores y moneros, y necesitan un editor, ya después de cierto tiempo, ellos mismos fueron sus propios editores y productores. Supongo que los que están en contra de la perfecta diferenciación que hace Joan Costa, es porque son ilustradores, y no les gusta sentirse menos. Jamás son menos, sólo que cada quien tiene una función.